París es una de las ciudades de las que nos enamoramos incluso antes de visitarlas. Probablemente todos habéis soñado, más que una vez, gracias a las fotos de sus pintorescos tejados y la Torre Eiffel al atardecer, con largos paseos por los Campos Elíseos, el olor de croissants recién horneados con café un domingo por la mañana o la barra de pan y queso brie y una copa de vino rojo delante de la torre Eiffel.
París es mi primer amor. Creo que no hay otra ciudad en este mundo donde volveré tantas veces. Su espíritu, su música en las calles, su olor a croissants, elegantes edificios y refinado estilo francés son algo que tenéis que sentir y experimentar. Tenéis que entregaros a su caos, su belleza y su luz y dejar que sean vuestros guías. Y cuando visitéis Paris una vez, estoy segura que volveréis algún día. Porque París tiene algo que otras ciudades no tienen. París es simplemente … París.
Foto: Jovana Kostić
Vista de París
Foto: Jovana Kostić
Patio del Museo del Louvre
Foto: Jovana Kostić
Campos Elíseos
Foto: Jovana Kostić
Vista del río Sena y la Torre Eiffel
Foto: Jovana Kostić
Puente de Alejandro III y el río Sena
Foto: Jovana Kostić
Bajo la Torre Eiffel
Foto: Jovana Kostić
Hôtel de Ville
Foto: Jovana Kostić
Obelisco egipcio en la plaza de la Concordia
Foto: Jovana Kostić
Arco de Triunfo
Foto: Jovana Kostić
Jardínes de Luxemburgo
Foto: Jovana Kostić
Basílica del Sagrado Corazon en Montmartre
Foto: Jovana Kostić
El muro de los “Te quiero” en Montmartre donde «Te quiero» está escrito en 300 idiomas
¿Necesitáis más razones para visitar la ciudad de la luz?