Las tartas con coco no me gustaban nunca, Raffaello tampoco. Raffaello fue uno de los bombones que mi madre siempre preparaba para el día de Santo Padrón de mi familia, pero siempre lo tuvo que preparar sin coco, porque el coco no gustaba a nadie de mi familia. Al final, comíamos chocolate blanco con avellana dentro y nos encantaba a todos. Hace unos meses desde que he cambiado mi dieta y el coco empezó a entrar en mi vida poco a poco. Primero el aceite de coco, luego el azúcar y al final el coco rallado. Aún no me gusta tanto el coco…