Desde que abrí los ojos esta mañana he estado sintiendo un deseo irresistible de viajar, de recorrer las calles de lugares desconocidos hasta no sentir las piernas, fotografiar edificios y gente interesante, encontrar en cada colina un lugar perfecto con vistas a la ciudad y degustar los dulces más famosos de cada lugar que visite. El que viaja es feliz, el que ha visitado los diferentes continentes, el que ha subido al Machu Picchu, el que ha hecho surf en Australia, visitó las pirámides de Egipto, tomó café en Italia y pasó un día en Manhattan. Esa persona es feliz y rica.…
Hoy he vuelto otra vez a Amsterdam. Esa ciudad me ha robado el corazón así que vuelvo allí a menudo en mis pensamientos y, caminando por sus calles vuelvo al siglo 17 y su época de gloria. Delante de mis ojos pasan las imágenes de Amsterdam en el pasado mientras intento evitar las bicis que van hacía mi sin ninguna intención de parar. Y entonces, cuando me canso de caminar, me voy a una pastelería vegana, me siento en el escaparate y miro el canal, disfrutando de un trozo enorme de la tarta vegana Snickers. Mmmm me encanta… Vuelvo de Amsterdam al…
De pequeña no me gustaba la zanahoria, aunque todos me decían que era buena para la vista, que a Bugs Bunny le encantan las zanahorias, que los conejos que cuidabamos las adoran. Todo daba igual, nunca quise probarla. La verdad es que nunca me gustaba mucho la verdura, y sé que esto no está bien pero el problema es que no puedo comer algunas cosas, no importa las saludables y las buenas que son para la salud. Pero, hace poco he encontrado una manera de comer verdura. Habéis oído hablar de la tarta de zanahoria. Tengo que decir que, cuando la…